Antes de ayer Juan tenía 15 años. El año que viene tendrá 18. ¿Cómo es posible?
Con preguntas como ésta nos sorprendía durante las clases uno de los mejores profesores que tuve en el colegio. Probablemente el mejor. Casi nunca sus acertijos o problemas tenían que ver con la materia que impartía (Física). Pero captaba nuestra atención y conseguía crear un clima especial durante sus clases. Lo cual, sin duda, ayudaba mucho a que nos esforzásemos por entender sus explicaciones.
Conseguir un contexto que favorezca la formación es primordial. Y La sorpresa es la emoción más vinculada al aprendizaje. Amplifica nuestra relación afectiva con los acontecimientos. Es decir, cuando recibimos una sorpresa que consideramos agradable nos sentimos más felices que aquellos que están en una situación similar a la nuestra pero no han sido sorprendidos. Leer más