¿Qué es lo que convierte a un profesional bueno en excelente? ¿Cuáles son las claves para identificarlo? ¿Dónde se encuentran esos perfiles? Y, cómo no, ¿Por qué no está en mi equipo? O lo que es peor ¿Por qué se fue?
En el año 1987 un ex-jugador de la NBA recientemente retirado y que estaba iniciando su carrera como entrenador, se incorporó a los Chicago Bulls como entrenador asistente. No necesitó mucho tiempo para reconocer el enorme talento de una de las jóvenes estrellas del equipo, que en las apenas dos temporadas que llevaba en el club ya empezaba a acumular unos registros personales llamativos.